La construcción de la Torre de San Carlos, más allá de la desembocadura del río Palma, que data de 1639 por Carlo Tomasi, primer duque de Palma, quien obtuvo el permiso de Felipe IV de España y tenía fines defensivos debido a la continua Palmese las incursiones piratas en la de la costa.
La fortaleza fue equipado con armas, artes de la guerra, y un número suficiente de soldados.
Se asienta sobre un cuerpo cuadrado con una base en forma de pirámide truncada. Hay señales que indican la presencia de un puente levadizo y estantes en los que se iban a descansar los matacanes.
Junto a la torre se construyó una pequeña iglesia, que ya no existe, con el título de Santísimo Rosario, dirigido por un capellán, para la puesta en marcha de los soldados. Las características de defensa se mantuvieron hasta 1820.